El tesoro de los caracoles (cortometraje)

....Ray loringa dice

"Cualquier idiota puede herir a una mujer, solo un hombre puede llevarla lejos"

martes, 6 de abril de 2010

10 pasos


Creo que eran las 2 algo de la tarde, hacia más frio que un día de invierno en el que aunque andes con una cama colgada, te entra el frio por lo que queda al descubierto. Dolian los ojos por el polvo de las demoliciones y los escombros, era casi irrespirable.
Obviamente no debiamos estar en ese lugar y en ese momento. Era entre 9 y 10 oriente con uno sur.
Yo me iba riendo al borde de la orinada esa entre frio y risa, algo que quieres hacer, pero la dignidad no te lo permite. Con la cabeza mirando al cielo y en una pestañada miré hacia el frente: tú, eras tú y eras nada parecido a lo que imaginé. Nuestros ojos se batieron a duelo y me ganaste, porque sentí que me sacaste el pensamiento y me lo devolviste. Creo que fue tan penetrante la mirada que tuve que parar de caminar, fueron unos segundos que para mi eran infinitos y que no queria que pasaran. Nunca pero nunca sentí tal combustión dentro de mi. Seguia ese encuentro de mirabas, mientras la sialorrea me habia tomado de una manera insolita, me sentia la mujer más linda del firmamento y pense que el cielo se caeria de un momento a otro. Tú me seguias mirando insesantemente, hasta que nuestros cuerpos se encontraron, porque como toda buena historia de amor teniamos destinos diferentes, por caminos diferentes, con procesos diferentes, y un final absolutamente diferente al de las peliculas o las canciones cursis de pop. Pasamos uno por el lado del otro, creo que tengo tu cara marcada cuando cierro los ojos, me di vuelta y estabas dado vuelta mirandome y derrepente por una estupidez mental me di vuelta y hable a mi mama, y ya no volví a mirarte mas. Se acabo, fue solo unos diez pasos, los diez pasos más increiblemente atrevidos de mi vida y como dice Loriga: (aprovechando que termine su libro) "nadie es tan guapo como para no enamorarse, preguntale a Bowie".
Por primera vez, puedo decir que sentí una cosa tan maravillosamente increible que imagino es el amor resumido a diez pasos, como los diez segundos en que te inyectan la droga antes de caer en el extasis. Estaba roja y el corazón ¡puta! me latia como si hubiera caido en una especie de trance y luego vuelves a la normalidad de una patada en la cara.
Nunca más digo nunca, vah! lo dije dos veces, nunca más digo nunca, vah! lo dije dos veces mas. Ya te ví, ahora se que la probabilidad de que me encuentres es casi imposible y no esperaré por aquello, porque la frustración por estupideces es lo mío y esto solo fue un lado de la historia, no conoceremos jamás el otro lado, aunque jamás digas jamás y nunca y jamás, y denuevo no lo haré más.
No tenias nombre, ni siquiera se si eras real o producto del polvo del ambiente, pero me alegra saber que existe ese sentimiento aunque dure solo, lo que dura un acorde...

[una historia absolutamente e increiblemente y horriblemente real para mi]

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